Panamá posee instrumentos jurídicos que permiten la creación de estructuras de planeamiento fiscal y de protección de activos, de manera ágil, práctica y flexible, aptos para ser utilizados en diversas actividades y situaciones. Este es el caso de las Sociedades Anónimas o Corporaciones Offshore y las Fundaciones de Interés Privado.
Tanto las Sociedades Offshore, como las Fundaciones de Interés Privado en Panamá pueden servir para realizar operaciones comerciales y financieras muy variadas, manteniendo, si se requiere, un alto nivel de confidencialidad.
Estas Fundaciones de Interés Privado y Sociedades o Corporaciones Offshore en Panamá pueden adquirir la titularidad de bienes o activos del patrimonio de una persona o empresa, generando un patrimonio separado e independiente, con el fin de reducir riesgos o planificar las obligaciones fiscales, e incluso para facilitar la gestión de cobro o pago.
Se puede poner a nombre de una Sociedades Offshore Panameñas o de una Fundación de Interés Privado dineros depositados en cuentas bancarias, inversiones, acciones de otras sociedades, bienes raíces, buques, automóviles y, en general, todo bien patrimonial que se desea manejar de manera independiente.
Otros usos de las Sociedades Offshore y de las Fundaciones de Interés Privado en Panamá comprenden su utilización como vehículo de inversión extranjera, la utilización financiera o como titular de derechos de propiedad intelectual y beneficiaria de los derechos de licencias, patentes, franquicias o de marcas, así como de derechos de imagen.